El fascismo es la totalidad del Estado en la sociedad y en todos los ámbitos de la vida, el Estado lo invade todo, no existe la menor autonomía personal ni libertad individual. Es la conversión de todos los ámbitos de la vida en algo público, y por tanto, del deber intervencionista del estado en la sociedad. Sin embargo, el berlusconismo es justo lo contrario, la desestatalización de las cosas, la destrucción lenta y sistemática del Estado, el liberalismo extremo mal entendido. Como por ejemplo poner baches en la actuación de los órganos estatales, especialmente a la justicia italiana mediante leyes ad hoc para la protección de altos cargos o la transformación de la organización judicial para hacerla más ineficaz. Poner por delante los intereses privados frente a los públicos o estatales.
Si el fascismo era el control absoluto, el berlusconismo es el descontrol absoluto, la falta de control y rigor, y la jauja a la hora de ejercer el poder público. Todo aderezado con un control absoluto de los medios que solo hacen que facilitar y simplificar este proceso.
3 comentarios:
Muy buena observación Javi. En cualquier caso, a los italianos no parece importarles demasiado.
Un abrazo.
Llavero.
Gracias Jose Manuel, es grato ver que alguien se toma la molestia de leer lo que escribo.
En cuanto a Berlusconi, es una lastima que los italianos no sean mas conscientes de su situacion, en fin.
Un abrazo!!
Javi Cantó
No es ninguna molestia. Además, las últimas entradas de nuestros blogs coinciden totalmente...
Saludos.
Publicar un comentario