19 de septiembre de 2009

Gran Artículo de Juan Carlos Rodriguez Ibarra sobre el cambio generacional en los partidos políticos y lo que NO es política

Se que no suelo poner textos que no haya escrito yo mismo, aunque abajo ponga un aporte propio, pero no me he podido resistir a colgar este artículo de Juan Carlos Rdez. Ibarra publicado hoy en la sección "Tribuna" del diario "El País" donde creo que da muy buenos ejemplos sobre aquello que, según él, NO es política y lo que SI lo és; una opinión que comparto con el autor.


PSOE: ... donde nadie se atreve a levantar la voz


El título de este artículo está sacado de la crónica que Fernando Garea, periodista de EL PAÍS, realizó el 14 de septiembre y que se titulaba La gestión de Zapatero de la crisis siembra el desconcierto en el PSOE. Según el cronista, un anónimo dirigente socialista contaba: "No hay confrontación ni fractura en el PSOE, porque estar en el Gobierno apacigua mucho. Te pueden llamar por teléfono y ofrecerte una secretaría de Estado o un ministerio". En semanas pasadas, Joaquín Leguina afirmaba en un reportaje televisivo que Zapatero había eliminado a militantes que podían aportar cosas al proyecto socialista por su obsesión de contar con gente nueva, prescindiendo de la vieja guardia socialista; en concreto se citaba a él mismo y a quien firma estas líneas.

Quiero empezar por aclarar que Rodríguez Zapatero no tuvo ninguna intervención en mi deseo y decisión de abandonar la actividad institucional al frente de la Presidencia de la Junta de Extremadura. Fui yo el que, voluntariamente, decidí apartarme para no volver a tentar la suerte. El corazón me jugó una mala pasada, me sacaron tarjeta amarilla y pensé que la próxima sería roja. Yo no soy una víctima de nadie más que de mis circunstancias. Si estoy en silencio, y sólo me expreso a través de cauces periodísticos, es por voluntad propia, no por marginación. Siempre he pensado que quienes hemos tenido una cierta responsabilidad política e institucional, lo mejor que podemos hacer, cuando la abandonamos, es no pretender seguir conduciendo un autobús del que ya no tenemos ni los mandos ni el puesto de conductor. Nuestra tarea debe consistir en ocupar los últimos asientos, no importunar al nuevo conductor, ayudarle a transitar por la nueva ruta y, en el supuesto de que requiera nuestra opinión, ofrecerla con rigor, libertad y sinceridad; y si no, ¡silencio y no molestar! Y, si en el PSOE fuera cierto que nadie se atreve a levantar la voz, la culpa no la tendría Zapatero, sino quienes por una secretaría de Estado o por un ministerio son capaces de perder la voz, la dignidad y la vergüenza. El silencio no es consecuencia de un supuesto autoritarismo del secretario general del PSOE, sino de la cobardía de los que han hecho dejación de su responsabilidad.

Se habla de que Zapatero ha acabado con la generación de socialistas que hicimos la Transición y protagonizamos la etapa más brillante del socialismo en España. Niego la mayor. No se ha prescindido de nosotros; ése no sería, además, un problema grave. El drama aparece cuando, como recoge la crónica de Garea, la generación que nos siguió decide prescindir de ellos mismos. Es cierto que las reuniones de las comisiones ejecutivas del PSOE en la etapa de Felipe González duraban varias horas y que las que preside Zapatero apenas llegan a los 60 minutos, pero la explicación de tal reducción en el debate no es que Felipe fuera muy demócrata y Zapatero muy autoritario; la explicación es que los que acompañábamos a Felipe le discutíamos hasta la saciedad sus propuestas y defendíamos con uñas y dientes las nuestras, mientras que, ahora, véanse las reuniones del Comité Federal del PSOE: todo son elogios y aplausos.

En tiempos anteriores, en el PSOE estaba prohibido hablar bien de la Comisión Ejecutiva Federal cuando se trataba de examinar la gestión de la dirección socialista; ahora eso ha cambiado y lo que se oye son elogios totales o parciales, pero no he percibido nunca que Rodríguez Zapatero pretenda prohibir o molestarse por la crítica libre y democrática.

Zapatero es un dirigente socialista que se ganó su puesto con ahínco y decisión; sabía que no era imposible ser secretario general del PSOE y lo intentó. Me temo que, de ahí para abajo, las figuras que han ido surgiendo, en distintos ámbitos de responsabilidad, no siguieron el camino de Zapatero, sino que creen que deben su puesto a la voluntad de Zapatero, lo que anula o difumina su capacidad para ser libres y aportar visiones personales a la difícil tarea de gobernar un país desde la perspectiva socialista. No dudo de que la actual generación de socialistas tenga grabada, a sangre y fuego, la ideología socialdemócrata, pero, por lo que se ve, existe mucha ideología y apenas ninguna idea que permita al líder medirse y medir sus propias iniciativas que, hasta ahora, son las únicas que conocemos. No estamos, pues, ante el problema de rescatar o no a la generación anterior de socialistas, estamos ante el dilema de saber si la generación que la sucedió decide asumir su responsabilidad o queda como una generación perdida y silenciosa.

Lo de la "cartera ministerial o lo de la secretaría de Estado" no puede ni debe ser la aspiración de un socialista -o de cualquier político- que participa del proyecto colectivo de un partido de izquierdas y centenario. La misma crónica, citada más arriba, nos ilustraba sobre la "huida" de ex ministros del Parlamento español. Parece ser que, una vez destituidos de sus responsabilidades ministeriales, ya no tienen nada que hacer en la vida política; unos se quejan de que, por el hecho de haber formado parte del círculo inicial que apoyó a Zapatero para ocupar la secretaría general del PSOE, merecerían ser ministros, como mínimo. Si todo el mérito que se puede aducir para volar por las alturas es haber visto antes que otros la valía de Zapatero, prefiero que sigan donde están, porque eso sólo les acreditaría como buenos visionarios, pero no les da ningún plus a la hora de ocupar cargos de mayor responsabilidad. Y luego están los que abandonan el escaño porque, después de haber sido ministros, "ya no tienen nada que hacer en el Parlamento". Si esa fuera la norma a seguir, ¿cómo explican que existan cientos de socialistas que, habiendo tocado el techo, siguen defendiendo y peleando por las ideas que profesan y por el triunfo del partido en el que militan? -me atreveria a citar a Alfonso Guerra o Manuel Fraga- ¿Cómo que no tiene nada que hacer quien ha sido ministro? Se nota que no conocen las Casas del Pueblo, donde miles de socialistas están deseando que quienes han acumulado una experiencia gubernamental puedan explicar las claves de la política seguida y de lo que queda por hacer.

-Quien ha sido ministro de Justicia tiene una larga tarea para asesorar a los militantes socialistas sobre los abusos de poder que suceden en muchos pueblos de España, donde la falta de control democrático de las instituciones públicas vulnera constantemente los derechos de los ciudadanos.

-Quien ha sido ministro de Cultura tiene un amplio campo de juego para coordinar una política cultural que nos haga entender, aún mejor, la diversidad cultural española y los fenómenos políticos que esa diversidad cultural conlleva.

-Quien ha sido ministro de Sanidad tiene el campo abonado para explicar las excelencias del sistema público de salud español y los riesgos que significa el que los más pudientes sigan sin confiar en el mismo, comprando fuera lo que, excelentemente, se ofrece dentro. El máster que significa haber pasado por un ministerio se puede usar en beneficio propio o en beneficio de las siglas que nos permitieron llegar a lo más alto.

¡Miles de militantes nunca llegaron ni a concejal y ahí siguen peleando y defendiendo sus ideas, sin pensar que, si no llegan a ministros, no merece la pena seguir en este apasionante proyecto!

Juan Carlos Rodríguez Ibarra es miembro del Comité Federal del PSOE y ex presidente de Extremadura.

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Para mi, hacer política es tener unos ideales y defenderlos de la forma que mejor puedas acorde con tus circunstancias. Es defender el debate y nutrirlo. Es ejercer la Vox Populi, la libre critica y todas las demás libertades que caracterizan a nuestro sistema. No es entonar el aplauso y alago constante con la esperanza callada de ser ministro, asesor, o cualquier cosa por el estilo sin merecerlo por tus propios méritos.
Se debe recuperar la ideología y la democracia en las organizaciones internas (partidos, sindicatos, asociaciones...) ante las maquinarias de los aduladores o los"lameculos"

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14 de septiembre de 2009

Benidorm

El transfuguismo a cualquier nivel es uno de los hechos más usualmente deleznables de la democracia, pero en escasas ocasiones uno de los más nobles.

En la base de nuestro sistema parlamentario (congreso, senado, parlamentos autonómicas, y no menos importante, ayuntamientos. Pues que es sino un ayuntamiento sino la cámara legislativa mas cercana a la ciudadanía) está en que todo cargo publico electo es representante de todo el pueblo, y no solo de los que lo han votado. Por lo tanto, cada electo es responsable de su voto, el cual ejerce a su total discreción.

No obstante esto se suele complementar con la disciplina de partido, y raras veces se suele salir de ella, pues se supone que al diputado no le hace falta saber todo lo que vota y se someta dócilmente a la ejecutiva del partido. No obstante en extraños casos en los que no existe una opinión oficial se deja libre voto a los miembros de una formación.

Y en otras aun más escasas ocasiones, un diputado se rebela contra el establishment y vota lo que le dicta su conciencia. Mas le vale a este estar seguro de su posición, pues corre alto riesgo de convertirse en un apestado dentro de su propio partido. En mi opinión suele ser uno de los siguientes casos:

-Un pez gordo que ha defendido repetidamente una posición y no puede echarse atrás (Celia Villalobos cuando voto a favor del matrimonio gay y en contra de su grupo parlamentario)

-Alguien que vota en una dirección para obtener un beneficio personal

-Alguien que se rebela contra su partido al ver que su vida política se acaba (El senador, eurodiputado y congresista de UPN que se pasaron al PP cuando estos partidos rompieron con tal de conservar su acta).

-Alguien que vota en una dirección contraria a su partido por pura conciencia personal, un verdadero Maverick. Algo poco común en España pero que en EEUU pasa de vez en cuando.

Bajo el paraguas de la libertad de voto y representación de todos se esconden tristes hechos, como las polémicas mociones de censura que alternan artificialmente los resultados de unas elecciones. Es el caso ahora de Benidorm, antes de Denia o el caso más importante dado en España, el Tamayazo en la Comunidad de Madrid.
Ante esto siempre se ha propuesto que el líder del grupo vote por todos, en mi opinión esto solo haría que poner excesivo poder en las direcciones de los partidos políticos, ya de por si poco democráticos. Recordemos la ley de hierro de las oligarquías de Robert Mitchell.


PD.: En mi opinión el caso de Benidorm se da porque un concejal rebotado con pocas esperanzas de repetir en su cargo y con ocultos intereses urbanísticos (publicados en la prensa) trata de vengarse de su partido y sacar tajada económica. Mientras que el PSOE es incapaz de desaprovechar la oportunidad ante los agravios de Denia y la Vila Joiosa. Y veo poco probable el fin de la vida política de los actuales concejales socialistas.

13 de septiembre de 2009

La Cortesía Institucional


¿Cuanto vale para un gobernante su propio gobierno? En el caso de José Luis Rodríguez Zapatero, el café que tomo con Silvio Berlusconi en su mansión de Villa Certosa. También conocida como la Villa del Pecado o la Verdadera Mansión Playboy. ¿Qué esperaría encontrarse en ella Zp para pagar semejante precio?

El gobierno que ha pretendido ser el más progresista, feminista y, usando las palabras de Berlusconi, rosa, de la historia de España se ha vendido completamente ante un encantador de serpientes mediáticas como el premier italiano. Si Zp no paraba de hacer referencia a sus “conocidas posiciones sobre la igualdad de sexos entre el hombre y la mujer” ¿Por qué no se atrevía a defenderlos delante del machista Silvio? Más aún cuando este no paraba de hacer referencias al tema, y provocar ahogadas risas entre las ministras españolas que oían sus desvaríos sobre la conquista femenina y el “regalo que Dios nos ha hecho a los hombres”. ¿Tanto se avergüenza Zapatero de sus Ángeles de Charlie, como para no defenderlas?

En resumen, la delegación diplomática española fue usada y utilizada a su antojo por Berlusconi y sus secuaces para tener hoy unos titulares con los que intentar disimular sus polémicas compañías y reuniones festivas. Así por ejemplo el periódico Il Giornale, propiedad del hermano del primer ministro titulaba:


“Hay una izquierda que no teme abrir aquella puerta. Es una izquierda que habla otra lengua y no se avergüenza de quitar el cerrojo de la censura a la villa del pecado. Es una izquierda curiosa de visitar Villa Certosa y ver qué efecto causa. Es una izquierda capaz de reírse, sin reparos, de las ocurrencias de Berlusconi. Es una izquierda que tiene la cara divertida y curiosa de Zapatero. Qué sorpresa para la izquierda italiana, que desde hace meses pinta a Villa Certosa como un set de la película 'Satyricon' de Fellini! Tanto se han sugestionado, que cuando imaginan la residencia del 'Cavaliere' recuerdan las escenas de 'Eyes Wide Shut' de Kubrick, mujeres desnudas y coros iniciáticos. ¡Qué sorpresa descubrir que quien ha visitado ese lugar de perdición es el líder más amado de la izquierda europea, uno de los más templados, el que se ha conquistado el sobrenombre de 'Bambi' y que como máxima trasgresión tiene el sueño de ir a escuchar a su esposa que canta en el coro!”


Es decir, Zp ha contrariado gran parte de lo que viene haciéndonos creer que es y ha dado un buen golpe de oxigeno al premier milanes frente a la oposición del Partito Democrático que siempre había tenido al presidente español como modelo, pero claro, si hasta este se va con tío Berlu…

Zapatero si que es Bambi, pero por ingenio y sumiso ante los trucos del Cavaliere, solo falta ver los ojos de cordero degollado que pone en esta fotografia. Eso si, todo justificado por la debida Cortesía Institucional hacia un gobierno extranjero aunque ello te implique perder gran parte de tu imagen en casa y el resto del extranjero.