Ayer la Congregación para la Doctrina de la Fe, máximo órgano encargado de la salvaguardia de la doctrina católica, presentó una Constitución Apostólica –rechina el nombre un poco, una constitución en la institución que sigue organizada igual que en el Antiguo Régimen y que desconoce que es aquello de la separación de poderes, ¿no?- con la cual poder acoger las más que posibles conversiones masivas del anglicanismo a catolicismo que parece se producirán en breve.
La nueva ley eclesiástica permite que los nuevos conversos conserven su liturgia y formas tradicionales (muy poco diferentes de las romanas si las comparamos con cualquier iglesia protestante) además de garantizarles una organización pastoral y clerical muy autónoma, siguiendo el modelo que en su día invento el Opus Dei, es decir, una prelatura personal. Una Iglesia dentro de la Iglesia y que solo responde ante el Sumo Pontífice, Joseph Ratzinger.
Este hecho me parece una autentica OPA (Oferta Pública de Adquisición) hostil por parte de la Iglesia Católica frente a las fraticidas luchas que vive en su seno la Iglesia Anglicana, la Iglesia oficial de Inglaterra y cuyo máximo dirigente civil es la Reina de Inglaterra, pero que teológicamente dirige el Arzobispo de Canterbury, Rowan Williams. ¿Por qué una OPA hostil?
-La Iglesia Anglicana se encuentra en un profundo debate teológico sobre la ordenación de mujeres, homosexuales y demás asuntos que para el catolicismo, la ortodoxia y la mayor parte del protestantismo son tabú (por no hablar del resto de religiones mayoritarias) que ha causado una profunda división entre los sectores mas tradicionales o conservadores y aquellos mas vanguardistas y progresistas.
-Desde la separación con Roma, la Iglesia Anglicana ha estado separada entre Low Church (mas cercana al protestantismo luterano o calvinista) y la Hight Church (mas cercanos al catolicismo) por lo que estas tensiones no son nuevas
-La Iglesia ha concedido con gran celeridad la posibilidad de crear una prelatura personal, hecho que al Opus Dei le costo 40 años, siendo la única rama de la Iglesia que la ostenta (ni los Legionarios de Cristo en sus mejores años la consiguieron).
-Dentro de esta prelatura personal se han concebido a los posibles sacerdotes conversos privilegios que ningún otro ministro católico podría soñar; el matrimonio.
No obstante, pese a la hostilidad de estas acciones, frente a las cuales los dirigentes anglicanos se han quedado boquiabiertos, puede que ambas Iglesias acaben ganando con el proceso. La Católica al ver aumentado su numero en países donde su peso es menos (Reino Unido o Australia) y para alcanzar una mayoría social en otros (como Estados Unidos). Mientras que la Iglesia Anglicana podrá proseguir sus reformas sin oposición interna y con mucha mayor coherencia, siguiendo la estela reformista de otras iglesias nacionales como la sueca.
Como dos grandes multinacionales que se adaptan al devenir de los mercados, las Iglesias se atacan y contraatacan en su lucha por las almas. Y es que así es la Fe, no se la puede combatir, que le vamos ha hacer.
La nueva ley eclesiástica permite que los nuevos conversos conserven su liturgia y formas tradicionales (muy poco diferentes de las romanas si las comparamos con cualquier iglesia protestante) además de garantizarles una organización pastoral y clerical muy autónoma, siguiendo el modelo que en su día invento el Opus Dei, es decir, una prelatura personal. Una Iglesia dentro de la Iglesia y que solo responde ante el Sumo Pontífice, Joseph Ratzinger.
Este hecho me parece una autentica OPA (Oferta Pública de Adquisición) hostil por parte de la Iglesia Católica frente a las fraticidas luchas que vive en su seno la Iglesia Anglicana, la Iglesia oficial de Inglaterra y cuyo máximo dirigente civil es la Reina de Inglaterra, pero que teológicamente dirige el Arzobispo de Canterbury, Rowan Williams. ¿Por qué una OPA hostil?
-La Iglesia Anglicana se encuentra en un profundo debate teológico sobre la ordenación de mujeres, homosexuales y demás asuntos que para el catolicismo, la ortodoxia y la mayor parte del protestantismo son tabú (por no hablar del resto de religiones mayoritarias) que ha causado una profunda división entre los sectores mas tradicionales o conservadores y aquellos mas vanguardistas y progresistas.
-Desde la separación con Roma, la Iglesia Anglicana ha estado separada entre Low Church (mas cercana al protestantismo luterano o calvinista) y la Hight Church (mas cercanos al catolicismo) por lo que estas tensiones no son nuevas
-La Iglesia ha concedido con gran celeridad la posibilidad de crear una prelatura personal, hecho que al Opus Dei le costo 40 años, siendo la única rama de la Iglesia que la ostenta (ni los Legionarios de Cristo en sus mejores años la consiguieron).
-Dentro de esta prelatura personal se han concebido a los posibles sacerdotes conversos privilegios que ningún otro ministro católico podría soñar; el matrimonio.
No obstante, pese a la hostilidad de estas acciones, frente a las cuales los dirigentes anglicanos se han quedado boquiabiertos, puede que ambas Iglesias acaben ganando con el proceso. La Católica al ver aumentado su numero en países donde su peso es menos (Reino Unido o Australia) y para alcanzar una mayoría social en otros (como Estados Unidos). Mientras que la Iglesia Anglicana podrá proseguir sus reformas sin oposición interna y con mucha mayor coherencia, siguiendo la estela reformista de otras iglesias nacionales como la sueca.
Como dos grandes multinacionales que se adaptan al devenir de los mercados, las Iglesias se atacan y contraatacan en su lucha por las almas. Y es que así es la Fe, no se la puede combatir, que le vamos ha hacer.
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